El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es una etiqueta diagnóstica incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastorno Mentales (DSM 5). Según este, el TEA engloba la presencia de una serie de dificultades en las áreas de la comunicación e interacción social, así como la existencia de una serie de comportamientos repetitivos e intereses restringidos. Con todo, todavía continúan utilizándose etiquetas del manual anterior, tales como el Síndrome de Asperger, Trastorno autista y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Así, por un lado, intentar describir que comportamientos podrían incluirse dentro de cada una de estas áreas es una tarea compleja, puesto que, es tal la cantidad de comportamientos que podrían englobarse en ellas, que resultarían extremadamente amplias. No obstante, por otro, aunque es cierto que pueden llegar a existir ciertas características que pueden considerarse comunes para muchos casos, se hace necesario que un profesional estudie detenidamente si aquellos comportamientos sobre los que se tiene sospecha que puedan incluirse en dichas áreas, realmente sean característicos o no de estas.
¿Y si no he recibido ninguno de esos diagnósticos?
En el caso de no haber recibido ningún diagnóstico relacionado con este espectro, o bien uno diferente, pero sospechar de la existencia de dificultades relacionadas con las categorías anteriormente expuestas, se recomienda la realización de una evaluación detallada que determine los puntos fuertes y las dificultades con los que cuenta dicha persona, a partir de los cuales se establecerán los objetivos para la posterior intervención.
Carmen Muñoz Orts
Licenciada en Psicología
Master en Terapia de conducta
Experto en Diagnóstico y Educación de alumnos con altas capacidades